Era viernes y me despete en medio de la noche. Sudado por una pesadilla que interrumpio mi sueño. El despertador en mi mesa de luz marcaba las 23. Me había quedado dormido luego un dia pesado de trabajo. En apenas una hora el viernes pasaria a sabado y necesitaba salir un poco de mi casa. Hacia 7 meses que vivia solo, y tanta soledad me agobiaba. La ciudad era nueva para mi al igual que su gente. Muy grande y llena de lugares oscuros comparados con el pueblo del que había llegado.
Antes de darme una ducha y quitar de mi cuerpo la humedad sudorosa encendi la computadora. Sali con una toalla en la cintura y el pelo que aun goteaba. Una ventana titilante naranja me avisaba que "Juan23" me estaba hablando. No lo conocia en persona pero su sola imagen me enloquecia. La noche recien podia comenzar, yo estaba solo en una ciudad inmensa y tenia delante de mi la posibilidad de salir con un chico hermoso. El mundo era mio. Solo restaba elegir el lugar, porque las ganas de conocernos ya estaban escritas.
El corazón de una plaza fue su propuesta, desde fijariamos rumbo. 12.30 del sabado y alli estaba impecable con una camisa blanca como dibujada en su cuerpo tallado a mano y unos jens que detras marcaban una cola perfecta que sin tocarla daba cuenta de ser dura. Camine hasta su encuentro y mi sangre se aceleraba con cada paso en mis venas. Juan? Andres?... un beso casi tierno en la mejilla, y sin rumbo nos dejamos llevar.
No dejaba de habla. Berborragico. Yo paciente escuchaba atento cada palabra suya auque por momentos me perdia. Sus palabras salian una detras sin ninguna pausa, como si ni siqueira respiraba. La ciudad cambiaba, sus luces eran diferentes. Doblamos en una calle que yo desconocia. Desde la plaza ya desconocia la zona. No tenia importancia, me sentía seguro al lado de Juan. La calle se volvi cada vez más oscura. Quise detenerme y tratar de besarlo. Se resistió. Me sentí feo, y entonces pensé porque caminaba conmigo todavía. La respuesta llego enseguida. Frenamos al lado de un auto, creo que era bordo. Mucho no recuerdo. Sentí un golpe sobre mi cabeza y el pavimento que chocaba contra mi cara. Cuatro o cinco manos tocaban mi cuerpo que estaba tendido sobre la calle. Piernas, muchas. Uno me quito la campera. El auto bordo arranco.
De repente nadie sobre la calle. Un horrible gusto a sangre en mi boca. Quise pedir ayuda pero no me anime. Quede un rato tendido. Despacio me sente en el cordon de la calle y llore más de media hora.
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Leerte es un placer! quiero q lo tengas siempre presente
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